La Gaceta de Ultramar. En El Camino 9 (08/09/22)

Noche en vela

Hoy al hacer el chek-in justo delante tenía una turma de 4 escandalosos tanos, ya el tipo de la posada no estaba muy amable con tal situación de chirigotas y jajas en italiano y casi los echa.
Plazas le quedaban 5 por lo que me quedé preocupado.
Cumplimentada la papelada los va a acomodar, mirando de reojo veo que me iba a tocar la última y litera superior.
Rápido como el viento y dándole un toquecito al recepcionista eché mi gallao y le guiñe un ojo.
El tano entendió el movimiento y se puso a reclamarle, pero el posadero se hizo el longui…
No, no no nó no parlo italiano, esta cama está reservada pá este señor…
Mas tranquilo y la misión cumplida cumplimente el chek-in y agradecí al posadero.

Por la tarde me jodieron la siesta, es así;
Sorprendentemente los Tanos se quedaron torraos, apenas uno daba leves señales de ronquidos pero insignificantes.
Como mi cama estaba junto a los baños y duchas con una única puerta y además masculino y femenino junto, aquello era como una peregrinación de sras. básicamente.
Son 32 plazas así que después de una hora de intentar el descanso tuve que desistir.
Veremos esta noche…

A la noche empeoró mucho esta situación, los Tanos 10 puntos.
Nunca pensé que las sras. tuviesen esas necesidades pues ellas no usan próstata.
Pero cepillarse los dientes , maquillarse o desmaquillarse, cremas y un largo etc.
Abre puerta, enciende la luz, se olvida de cerrar la puerta, ruidos de todo tipo…

El lugar tenía un bonito patio interior, así que me cogí mi saco de dormir y todo feliz intente trasladarme a la luz de las estrellas.
Pero he ahí que la suerte nunca viene desacompañada y por algún jodío motivo el posadero tenía la puerta cerrada.
Únicamente quedaba una puerta accesible, la de la calle.
Asi que decidí aceptar lo que El Santiago me había preparado.


El amanecer del nuevo día fue la compensación…

La Gaceta de Ultramar. En el Camino 9 (08/09/22)

Cena a la carta

( Solo para peregrinos sin plata)

Ya había observado que casi todos los alberges de peregrinos tienen a disposición cocina y lavandería, bien sea con lavadora o una pila y tendedero.

Alguna vez he usado la cocina para calentarme un té o algo así.

Siempre observé (mal, por lo que veo) que tenía algo de comida básica.

A veces un frigorífico con pedacitos de queso, jamón alguna fruta…

Pero como no era mio pues ni se me ocurrio tomar cuenta de tales apetitosas viandas.

El otro día estando calentando un poquito de agua pá tomarme una aspirina, apareció el Posadero y me indicó que puedo utilizar lo que necesite, pues es vieja costumbre dejar lo que no vayas a consumir;  que otro peregrino podrá servirse…

Sin prisa pero sin pausa me preparé un plato combinado de rosquillas con nocilla y un ajito con aceite de oliva y sal

Más un buen café de malta.

De Izda a derecha:

Rosquillitas crocantes, aceite, vinagre, sal , azucar, malta, «Nocilla», ajos, fideos, pimientos secos y varios condimentos…

La Gaceta de Ultramar En el Camino 8 (07/09/22)

Cosas el Camino.

Por lo que se desprende de las observaciones, la peregrinación no es una meta en sí misma; más bien es conocer un poco más al hombre y el mundo que recorremos…

Como lo casi bien me conozco después del entuerto que me llegó con hacer antes de ayer una etapa muy larga (para mí) y en los descansos disfrutar del reconfortante fresquito y beber muy, muy poca agua.
¡Ahí lo tienes, principio de deshidratación y enfriamiento en toda regla!.

Así que llegué al fin de la etapa, como ví que estaba al 50% de energía, tos, y unas décimas de  fiebre, hice el diagnóstico y el remedio.
¡Poner el cuerpo en «Modo Enfermo» y agua a traguitos cada 10/15 minutos!

Pal que no lo sabe, El Modo Enfermo que me lo enseño Eneko el vasco que vive en Misiones  (AR), se trata de no hacerse el machito y pensar que estás muy enfermo.
Esto es: cama y nada de alimento sólido, apenas agua, zumo o mejor un vasito de leche tibia.

Hoy, al tercer dia del hecho, ya estoy al 80%, así que «Pasearé» por este bendito Camino, conociendo un poco más el mundo que recorremos que no se precisa fundirte en la senda bajo el tórrido sol, a veces sentado en un canto del camino y viendo pasar a los peregrinos:
«Lo Consigues»

El Agua

Hoy andé junto al Canal  de Castilla, que se nutre del Pisuerga, afluente del Duero que se va por Portugal.

Agua, agua y mas agua, ahora comienzo a entender eso de Agua para Todos, La España Seca y demas eslogan que nos van lanzando, pá crear confusión.
Es decir los pantanos y canales están pensados pá guardar y distribuir las aguas pá consumo humano y regar.
Y que nunca falte.

Ahora bien;  generar electricidad con esas aguas les sale gratis (A las compañías eléctricas)  y como por «Mera coincidencia» a traves de las llamadas «Puertas Giratorias», nuestros empleados políticos de cualquier partido tienen con ello asegurado un «Sillon del consejo de Administración», pues ahí lo tienes.

O Riegas y bebes o generas Electricidad…
Lógicamente ninguno de los chicos se vá a jugar su comodo sillón, presente
o futuro…
No es criticar por criticar, es solo…
Pegarle fuego a los sillones.

Voy a hacerme una siesta y que no me manden más jamones.

La Gaceta de Ultramar 5 (4/09/22)

La Radio 2

Seguí mi andadura y recordé dos o tres asuntillos que el pastor me pasó, pero que por lo escueto y breve, casi se me pasó desapercibido.

Pero al ir con tiempo y camino por delante fueron apareciendo entre el sonido de los guijarros bajo mis botas.

Según escuché al paisano;

No es güeno andar rapido que se le escapan los granos a las ovejas.

Pero si tardas mucho en llegar otro rebaño yá se los comió.

Le di unas vueltas a la frase, me estrujé la mollera, le busqué las tres patas al gato, pero no atinaba a encontrar el hilo.

Podia ser que una vez en el sitio hay que dejarlas que coman tranquilamente a su gusto.

Pero el pastor, que para eso es pastor no puede estar en vavia y que se le cuele otro.

Tambien podria ser que ni lento lento, ni rápido rápido, más bien al paso.

Asi aunque queden algunas migajas de cereal, cuando llegue el próximo rebaño, se entretendrá repelando el barbecho.

O tal vez sea mejor andar ligero, pasar por velocidad al rebaño que vá delante y asi te aseguras la primera posicion.

Pero sin duda lo mejor es salir temprano y olivica comía, güesecico al suelo…

También dejó caer como el qué no quiere la cosa.

«Por mu ligero que andes nunca vas a encontrar al santo, pues to esa gente hace tiempo que estan en los cielos y párriba no se anda.

No tengo claro que me quiso decir:

O que estoy haciendo el burro andando El Camino.

O que por mas que andes no vas a llegar nunca

O que los santos son inalcanzables

O las tres cosas…

Sin ningún género de duda este oficio de pastor dá una profundidad filosófica a la altura de los sabios griegos de la antigüedad.

¡OJO al parche!

Aprendamos del que sabe

Miremos por la ventana…

La Gaceta de Ultramar 4 (2-09-22)

La radio transistor

Al pasar lo saludé:

-Buenos días.

-Que así sea -me repitió.

Estaba el paisano a la sombra de unos castaños con su radio transistor muy atento al locutor.

Mientras, sus ovejas mordisqueando los campos recién segados en busca de los granitos de cebada caídos.

Debía ser algo interesante, poco común en estos días pues entre guerras, politiqueos y notas de sociedad no hay espacio para la inteligencia ni para que las personas les preste atención.

Es inevitable recordar los años heroicos de la radio.

Cuando las radionovelas daban un rato de sosiego y muchas alegrías a nuestras madres.

Los niños no nos perdíamos los maravillosos cuentos radiados que cada día nos entretenían.

Ya los hombres tenían su domingo futbolero y/o taurino que les hacia soñar gratis.

La Radio.

Esa radio de lámparas con la que conseguías sintonizar tanto a la morería como a La Radio España Independiente que emitía tras el telón de acero.

A muchos jóvenes de esos años esa sintonía prohibida les servía para saber un poco más del resto del mundo.

Así que, volviendo al asunto del paisano, me intrigó que era tan de su interés.

Me senté a cierta distancia para no molestarlo.

Un ratito después, cuando vi que silbaba a las ovejas y ya no prestaba atención a la radio, me atreví a preguntarle:

-¿Que tal, maestro? ¿Buenas noticias?

-Ah no, no era nada importante, es pá ver quien la espichó en mi pueblo, pues llevo unos días fuera y aun me falta pá llegar.

Esq ue los pastos del pueblo están muy secos…

-Y los jóvenes, ¿no entran al trabajo del campo?

-Ah, no; esto, esto es pá hombres y eso no se aprende en los libros.

-¡Pero es bueno aprender y progresar en la vida!

-Si, muy güeno… pero pá qué tanto progreso y vivir con la cabeza loca de tanto progreso.

Mis ovejas y yo estamos encantaos de ver to los días por ande sale el sol.

Y un peazo pan y un cacho de queso no me falta.

Y ellas… mira que gordas están con sus rebusques de grano tras las siega.

-Quede usted con Dios y sus ovejas buen hombre -me despedí.

-Que así sea y güen camino.

Ventana al horizonte

La Gaceta de Ultramar (En El Camino 3) 01/09/22

Cojeando.

No compres burra coja pensando que sanará.
Que la que está sana se encoja.
! la coja que será.

Seguramente alguien les dijo que no anden.
Que se retiren.
Que ya no tienen edad
Que no podrán…

Es lo mismo que decirle a un adolescente que No.
Las gentes sensatas se empeñan en reconducir a viejos  y adolescentes.

Pero El  Camino es de todos



Seguramente ya no seguiré comiendo el Menú del peregrino, pues como está pensado para reponerse de los 20/25 km diarios y yo vengo haciendo menos, parece que estoy engordando…
Al medio día pediré algo leve de un solo plato y a la noche un café con leche y una tapa de cualquier cosa.

Fuera de los cojos del camino, a la noche en el albergue 5/6 estaban cojeando.
Rodillas y ampollas de todo tipo, con ganas de colgar las botas.
Así comentando comentando, les comenté que mi remedio es bajar la velocidad y el recorrido, que el Apóstol no se apartará de su iglesia.

La Gaceta de Ultramar. (En el Camino 2) 31/08/22

Septiembre es un buen mes pal Camino.

El mejor.

Ya pasaron las vandás de japoneses, búlgaros y jóvenes pijos/as de cualquier lugar del mundo.

Ñoquis con paga, universitarios permanentes, políticos, militantes y toda clase de espantapájaros.

Ya volvieron a sus quehaceres esos de pagar cuentas con del sudor de su frente o con fotocopias de € del BCE.

Este es nuestro Mes.

El mes de los desoficiaos mejor pagados del mundo.

Los que cada mes recibimos la paguica en la c/c.

Los que yá nos vacunamos de tó.

Hasta de lozanas mozas o mozos.

Este es el mes de los «Libres».

De los que dejamos de ser esclavos bien o mal pagaos.

De los que dejamos atrás despertadores cancanosos que te  gritaban en la oreja hasta ponerla colorá.

De los Wassapes eternos.

De modas, conciertos y botellones.

En fin.

Al fin Libres…

—–

Andando voy.

Andando vengo.

Parando por el camino.

Pá tomar  un resuello.

Al parar echas la mirá atrás.

Las pisás del andarinho revolotean entre los ripios  polvorientos del camino.

Los campos ya segaos brillan con los últimos soles del verano.

Algún que otro paisano atrasa hace sus labores de fin de la cosecha.

Van pasando campos y campos en barbecho obligatorio por la más económica competencia de los campos ucranianos.

Mientras los sabios de las Moncloas nos inundan con la España vacía…

Me altera tanta estupidez.

Es apenas mantener el precio que viabilice que los que trabajan nuestros campos (jóvenes y viejos) y que consigan vivir de su dedicación.

Yo, de mayor, querría ser político y aplicar aquello de zapatero a tus zapatos de Elche, lógico.

Y naranjas del Sureste, queso manchego, atún Calvo, Filetes del Rey de Oros y michirones de Murcia.

Después, que nos traigan Mercedes Alemanes, Pizzas italianas o Relojes Suizos.

«Cada perrico que se lave su pijico»;

dice bien el refranero Panocho.

Primero lo de nuestros campesinos y si falta, lo estudiamos…

Ahora, mientras me comía un menú del peregrino de 10€, pasaron por la tele que falleció El Gorvachof, seguramente uno de los pocos políticos inteligente ruso en cientos de años.

Al mismo tiempo pasaban la tomatina de Buñol, «Que Vergüenza».

de ser del Sureste Valenciano.

¡Es que, por estos Caminos, la mollera disfruta como un cosaco!

Peregrino dándole a la Mollera

La Gaceta de Ultramar (En el Camino 1) 10/08/22

Aun no amaneció en la estación Murcia del Carmen.
Con sus viejos railes de yerro fundío, duros como el acero.

Railes y trenes del recuerdo, sobre los que los críos poníamos los tapones de cerveza justo antes de que pasara el tren y el maquinista tiraba del hilo del pito como un condenao para que nos apartáramos…

¡Lisicas y pulidas se quedaban, como monedas de dos caras, pues en algún momento inventamos poner dos juntas, de un lado Estrella de Levante y del otro El Azor, o la Mirinda e incluso la Canada Dry!
Esas últimas eran las más difíciles de conseguir, pues solo en los bares de los señoritos de Murcia capital podías encontrarlas…

¡Espero el Ave Murcia-Burgos para retomar el Camino de Santiago donde el año pasado me apee de la ruta!

El Ave, este Ave versión Panocho al igual que el de Extremadura recientemente inaugurado, representan el último grito en cuestión de tecnología.
Sin embargo.
A pesar de eso.
Parece ser.
Que les faltan las vías tipo Ave.
Y ahora con la cuestión Ukraniana nadie sabe qué pasará.
Pues las fábricas de hacer €»s en estos delicados momentos están volcadas en pagarle la cuenta a USA por los cuantiosos fletes de gas, petróleo y armamentos.

Aun así inicio el camino.
He de ir primero a Orihuela; allí, bajar y tomar  otro Ave, que me lleva a Madrid. Desde allí, he de coger otro tren que me lleva a Chamartín; ya desde allí tomar el Ave de Galicia y bajarme en Valladolid.
En Valladolid tomar el Ave que va a San Sebastian y bajarme en Burgos. Ya en Burgos he de esperar el autobús a la ciudad pues los castellanos como buenos previsores han hecho la estación Ave a 15 klm.

No me quejo, no, pues me gusta lo imprevisible, lo difícil.
Es en la aventura donde soy yo mismo, donde mi inspiración toma fuerza.

A pesar de ese espíritu mío me llegan los buenos y viejos recuerdos de mis viajes Murcia-Madrid directo.
El Correo lo llamaban.
Siempre el mismo tren.
El mismo revisor.
La misma Maquina.
Los mismos asientos.
Solo cambiaban  alguno de los pasajeros que subían o bajaban de esos pueblos, pueblitos o apeaderos de La Mancha.

El guardaagujas cambiando de vías.
El Jefe de estación dando la salida con su pitido y hondeando la bandera.
Un último pasajero corriendo como loco para subir al tren en marcha, «Su maletica atá con sogas».
El frio intenso de las madrugas manchegas.

Eso sí eran trenes.
Eso sí era tecnología.
Ahora tenemos Aves…

Llegué a Burgos capital donde una amable señora en su ánimo de ayudar a que no me pierda, me hizo bajarme dos paradas antes de lo correcto y ya empezé caminando media Burgos para llegar al albergue.
Estuve a punto de no seguir los consejos de la amable señora, pues percibí que estaba equivocada, pero no quise darle ese disgusto a su amabilidad.

así que me andé un ratito, llegué a mi destino y Pensé en lo feliz que se quedó la señora al ayudar a un «Peregrino»…