
Noche en vela
Hoy al hacer el chek-in justo delante tenía una turma de 4 escandalosos tanos, ya el tipo de la posada no estaba muy amable con tal situación de chirigotas y jajas en italiano y casi los echa.
Plazas le quedaban 5 por lo que me quedé preocupado.
Cumplimentada la papelada los va a acomodar, mirando de reojo veo que me iba a tocar la última y litera superior.
Rápido como el viento y dándole un toquecito al recepcionista eché mi gallao y le guiñe un ojo.
El tano entendió el movimiento y se puso a reclamarle, pero el posadero se hizo el longui…
No, no no nó no parlo italiano, esta cama está reservada pá este señor…
Mas tranquilo y la misión cumplida cumplimente el chek-in y agradecí al posadero.
Por la tarde me jodieron la siesta, es así;
Sorprendentemente los Tanos se quedaron torraos, apenas uno daba leves señales de ronquidos pero insignificantes.
Como mi cama estaba junto a los baños y duchas con una única puerta y además masculino y femenino junto, aquello era como una peregrinación de sras. básicamente.
Son 32 plazas así que después de una hora de intentar el descanso tuve que desistir.
Veremos esta noche…
A la noche empeoró mucho esta situación, los Tanos 10 puntos.
Nunca pensé que las sras. tuviesen esas necesidades pues ellas no usan próstata.
Pero cepillarse los dientes , maquillarse o desmaquillarse, cremas y un largo etc.
Abre puerta, enciende la luz, se olvida de cerrar la puerta, ruidos de todo tipo…
El lugar tenía un bonito patio interior, así que me cogí mi saco de dormir y todo feliz intente trasladarme a la luz de las estrellas.
Pero he ahí que la suerte nunca viene desacompañada y por algún jodío motivo el posadero tenía la puerta cerrada.
Únicamente quedaba una puerta accesible, la de la calle.
Asi que decidí aceptar lo que El Santiago me había preparado.

El amanecer del nuevo día fue la compensación…