De Caminos y caminantes
Se ha dicho y escrito mucho sobre lo bonito y filosófico del Camino.
Que si esto o lo otro o lo de mas allá.
Que si somos lo que somos porque lo somos y queremos serlo.
Que si el Quijote en su Camino no hubiese sido nada sin Sancho Panza.
Que si en realidad esas dos figuras imaginarias eran un único hombre con vergüenza de sus pocas virtudes y adoptó esa dualidad para poder ir con la cabeza bien alta por los páramos de España por los siglos de los siglos.
Que si el Judío Errante de la mitología cristiana en su Camino sin fin en penitencia por su pecado de mal aguador del hijo de Dios resultó ser en realidad una treta de un moro para desprestigiar a sus vecinos los judíos ante los cristianos.
Que si el Camino sana la mente y eleva el espíritu hasta la cima del mundo.
Que si el Camino es una oportunidad de poner al mundo a tus pies acompañado de gentes de todos los confines.
Que si el Camino de los Reyes Magos era en realidad la Ruta de la Seda, hoy representada por las tiendas de los chinos que trabajan como chinos e inundan los barrios de cachivaches fabricados en oriente y que casi no valen para nada.
En fin, Caminos no faltan lo que ya no hay son Peones Camineros que antaño apenas con una azada y su capazico caminaba y caminaba, quitando las piedras del Camino.
Hoy lo que tenemos son Grandes Contratistas que nos cuestan una buena plata de la cual se nutren los bolsillos de los poltroneros y afines.
El Camino es eso y muchas cosas más.
> Sobre todo, hacedor de ampollas en los pies y cansancio hasta en el alma.
Lo autentico y verdadero del Camino nace a partir de que logres sincronizar tu resuello y los latidos de tu corazón con el chirriar del áspero suelo…
Y Seguir…