Una de chinos.
Hoy tuve suerte el albergue estaba hasta la bandera de chinos.
Se pudo dormir, pues todos sabemos que son muy disciplinados y silenciosos
Cuando toca dormir es a dormir.
Si es silencio, todos callados.
Son las 6 a.m. y ya los tengo dándole al coco con el ajedrez.
Preguntan si no saben.
Ayer había dos chinitas queriendo colgar la ropa en un tendedero de ropa de cuerda, de esos de balcón que le tiras y va girando la cuerda.
Me preguntan y les explico…
-Aaaah -dijeron a duo.
Y me dan las gracias, en chino imagino, «de nada» le digo en español.
Hoy cumplí lo 67, así que soy un año más joven.
¡Si, más joven! , pues como sabéis y si no yo os lo digo por experiencia.
Después que te jubilas y te acomodas a vivir con lo que te pasa el Felipe González, dejas de envejecer pues tu mente deja de hacer matemáticas económicas y otras galimatías, con el consecuente veneficio en tu cuerpo, que comienza lentamente a rejuvenecer…
Ah los chinos, no son chinos. Son japoneses, que es aún mejor.
