¡España, España, España…!
Se escuchaba entre los forzudos militares cruzados, arreglamundos del siglo XXl.
Cercados por los barbudos infieles de oriente con sus Rusas Kalamichoses, 4 por cuatros japonesas y Aiphones americanos.
«Los chés del sertao», de la ruta de la seda.
España, España, España…
Se escucha insistentemente entre la muchedumbre.
Mujeres con sus niños en brazos y otros colgados de su saya.
Con la esperanza de salvarlos de los salvapatrias barbudos.
Con la esperanza única de que sus críos sigan vivos y un día elijan su camino.
Del Alá.
Del Jesucristo
Del del Dios Sol
De la Virgen María
O de los cientos de otros que dicen que existen…
Buuum.
Pepinazo de dinamita.
Trozos por toas partes.
Sangre y pólvora
¡Aparecieron los infieles de los infieles!
O tal vez el Mulá los mandó bajo mano.
O podría ser un Chihita Asunitizado.
O cualquier otro salvapatrias .
Ya no suena España, España y España.
Tos los cristianos preparan sus petates.
Chao Abderramanes.
Que os vaya bien…
Gringos, Teutones, Franchutes, Tifosis, Oldigans, Charnegos, Catalanes y Novios de la muerte.
Tos con sus petates…
20 años cambiando moros a cristianos.
20 años haciéndoles comulgar con ruedas de molinos.
¡Qué polvo tiene el camino, qué polvo tiene el Molino.
Qué polvo la molinera…
20 años salvando al mundo.
2 lustros a las órdenes de la Gringada del norte…