Amanecerá que no es poco.
Al despertar buscó su transistor de pilas, pá escuchar lo mas calentito del día o algún locutor con insomnio diciendo esas cosas que nadie escucha.
Son las 4 del próximo dia, el fresquito era leve, como de una manta
Apenas un hilito de frío se le colaba por las rendijas del ventanal.
Ese que está unos años a la espera de ajustar, que nunca le llega la hora.
Pensó en beber un sorbito de agua de su jarrita de la mesilla de noche, que un día tendrá.
Así que se dirige a la cocina, pasando antes por el baño a echarse unas gotas de agüita fresca en los ojos.
Intenta ponerse las chanclas pero los calcetines le hace incómodo ajustarlas, así que tampoco es de otro mundo andar sin ellas.
Ya con los ojos despiertos y la energía del día llegándole, nota un leve ardorcillo en el estómago.
Recuerdos del vasito de Malbec de la cena de hace unas horas.
Así que decide cambiar el agüita por un «Sidral», que pal que no sabe:
es medio limón,
agua al gusto
y bicarbonato.
En eso que saboreaba el Sidral, notando de inmediato y con agrado, como los últimos restos del Malbec se diluían.
En eso que ese bienestar le iba llegando.
Atinó a escuchar un ruidito medio silbante como de gas saliendo del fogón…
Con la rapidez del rayo miró las teclas del aparato y vió la ultima tecla, la de la sartén que estaba abierta.
Se agachó un poco y no vió la lumbre…
¡Recordó que pensó en torrar un pedacito de pan pá la cena, pero no le quedaba…!
Sin pestañear se puso a buscar la mejor solución;
en 1/2 segundo yá determinó, 1º cerrar la tecla.
Y lo hizo.
Acto seguido buscó por qué no había olor a gas.
¿Dónde estaba gas?
Por qué aquello no saltó por los aires, estando la llamita del calentador eternamente encendida como a 2 mts. a la vuelta de la puerta…
También buscó entender por qué estaba con vida aún.
Sin duda Dios protege a los suyos…
Tambien recordó que al otro extremo de la terraza el ventanal está permanentemente entreabierto para permitir amarrar la cuerda de la hamaca a la baranda exterior.
Sin duda gracias al hilito de aire del ventanal del dormitorio y del otro extremo el amarre de la hamaca, creaba una potente corriente de aire que limpia permanentemente de todo elemento impuro y trae nueva vida.
En eso entendió que no era preciso hacer nada más.
Apenas cuando despunte el nuevo dia comprar un detector sonoro de gas…
Asi que una vez más, gracias a mi angel de la guarda…
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Las Músicas de Ultramar
Hoy es adecuado escuchar unos tangos.
De la Orquesta Típica de Héctor Varela. Uno de los Maestros de esas formaciones musicales insuperables. Discípulo y contemporáneo del Maestro de Maestros, Juan D’Arienzo.
Que desde los años 20 llenaban los Boliches Bailables, Cabaret y Milongas del Río de la Plata: Buenos Aires, Montevideo, Rosario y Mar del Plata eran y son donde permanece ese arte.
Silueta Porteña
https://m.youtube.com/watch?v=aRJCbhD3Ogo
Patio Porteño
https://m.youtube.com/watch?v=KfhUKUS5lnI
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Las Historias de Ultramar
Hoy con la historia «YA» relatada, da pa entender de Ultramar…