El otro día un amigo me trajo la saudade por el Cine. Ese de verdad.
Ese que es arte.
Esta la ví con mi Lolina allá por el 60 o 61, en el cine de verano, comiendo pipas salás.
https://www.youtube.com/watch?v=mW1GAq41x3k
Echo de menos mis películas «En El Cine»…
En otras épocas era algo popular para todos, hoy es un lujo.
Pero aun así, me lo doy.
No compro pochoclos,
ni pipocas,
ni palomitas,
ni tostones, que es como se llama de verdad.
Me los hago yo o compro una bolsita en el chino de la esquina.
Ni esa coca cola adulterada con piazos de yelo a precio de güisqui.
Decidí hacerme porciones en botellitas de 200ml.
Es conocido que esa burbujeante bebida es algo perjudicial;
con 1 litro y medio me salen 7 y pico botellitas. No es por economía, que lo es; también pa no acostumbrame.
Y pá cerrar el sano círculo de que me roben poco, saco siempre la entrada en la maquinita, tomando lógicamente la opcion de jubilado, que es un 40% menos.
El otro día,en mi última visita al cine antes de la reclusión, el joven corta-ticket con acento de exiliado venezolano del Maduro, el amigo del Zapatero,
me miró y me dijo dulcemente:
-Señor, ¿es usted jubilado?
Lo miré así, tipo gallego.
No precisé decirle
«qué pasa, Ostias».-Pero,señor, ¿no lleva nada de alimento en su mochila?
Porque aquí es prohibido introducir alimentos o bebidas de fuera del local -me dijo.Estuve tentado a leerle el capítulo 33 de la Constitución.
Ahí le dije:-Nooó -y le dí una sonrisa.
Entendió…
Ahora pá equilibrar un poquico y darme fuerzas me casqué este trailer.
https://www.youtube.com/watch?v=paQrGelzhrQ
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La música de Ultramar
Algo movidito pa seguir alegre:
Seria el chamamé, del norte de Argentina, entre los ríos Uruguay y Paraná, hasta el Paraguay y Rio Grande Sul, en Brasil. Mezcla de criollo, guaraní con polkas centroeuropeas y rusas.
En la letra veo restos del panocho; «ligero», encorvillao (de corvilla).
Sus Sapucay (los gritos característicos del norte), de origen Guaraní y se extiende por sus tierras de las Misiones desde Brasil al Paraguay.
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Del Virchiño
La confusión mundial es total. Lo que nos une a todo el planeta es el confinamiento. También nos une la incompetencia «global de los poíiticos».
Es incomprensible que nuestra industria no consiga fabricar 200 millones de cosas desas pal morro, 10 millones de monos y caperuzas protectoras o 100.000 maquinitas pá respirar…
Y que cada dia tengamos que verlos cómo nos dan ruedas de molino pá «comulgar».
Yo, la verdad, tengo dificultad hasta pá tragarne una aspirina y la tengo que machacar primero.