En Viloria de la Rioja, aunque pertenece a Burgos, con buen tino decidi dar por terminada mi andadura de ese dia.
Habia oido que ese lugar, en el Albergue Parada Viloria el trato y el sistema hera un tanto diferente y se salia de la norma asi que como es mi costumbre de seguir aprendiendo, no podia ser de otra forma, así que alli me quedé.
En el albergue encontré el verdadero espiritu de otros tiempos.
Es decir «la Hospitalidad».
Es decir «lo Normal».
De esa forna dió para entender que a lo «Anormal», le colocan la palabra «Normal», por unos dias caminé y caminé notando cierto gustillo «Anormal», pero finalmente todo volvió a la «Normalidad» del entendimiento…
El albergue se situa en un pueblecito de veinte y pocos habitantes, a pesar que cuentan que alli nació Sto Domingo de la Calzada.
Al visitar la iglesia que milagrosamente estaba atendida por una señora que segun me contó la mantenia avierta todo el año de 10/14h. pues a pesar que el cura venia a decir misa cada 15 dias, ellas, las del pueblo pensaban distinto.
Tambien me cuenta su tristeza porque los politicos han decidido sacar a Viloria del Camino, no se porque pelea de inteteses de partidos.
Le digo que el Camino no existiria sin Caminantes, que es solo mantener las marcas y carteles y meterle motosierra a los que pongan.
Me fijé en detalle y ví restos de haver tenido un coro trasero en alto y tambien un pulpito elevedado, que apenas le restaba la caperuza…
!! Le pregunté si es que las ordas marxistas-leninistas del 36 gabuan pasado por alli.
Nó que vá, fué un cura estupido que lo quito todo, porque decia que en el coro los jovenes cuchicheaban en plena misa y lo del pulpito porque queria poner mas bancos.
El Albergue lo regentaba un murciano de Olot de 69 años Jordi, fruto de la emigracion de los 60 ex-Jipi y ex-cocinero.
Y su compañera y propietaria, Manji una Santanderina, acorde con sus ideales.
Al entrar, yá una musiquiya relajante te recibia, varios gringos sentados en mesitas en lo que en su epoca heran las cuadras del ganao y las vestias, ahora cocina, comedor, sala de lectura y relax.
Muy, muy relajante y acogedor.
La Manji me ofrecio un café y unas pastitas.
? Cuanto es, le pregunté.
Es cortesia, sé bienvenido…
Aparecio el Catalan de Murcia, charlamos vastante rato y me contó mil historias y situaciones y que cuando podia iba un ratito a Aguilas.
Al medio dia le pregunté a Manji si tenia alguna cosa para comer (El pueblito no tiene bar), me ofreció un bocadillo a elegir y que a la noche habria una cena caliente recuen cocinada.
Opté por un bocadillo de tortilla francesa con chorizo, que ella misma me preparó al monento y una botellica de vino pá servirme.
? Cuanto es, le pregunté.
! Lá voluntad y me señaló una cajita de madera con una rajita para tal efecto…
A las 18h el Jordi comienza su preparacion de «La Paella», se le ve disfrutar cortando todo trocito a trocito.
Los guiris van acudiendo a ver si le copian la receta.
La leva se compone de una pareja de juvilados de whasinton, una chica cuarentona de california, una pareja prejuvilados centroeuropeos, el aleman, ella hungara y una Alicantina de Caravaca, alrededor de los 50, mas catalanista que los propios catalanes.
Por las cuentas el 33% somos de la bella tierra murciana y de esos el 22% desarraigados.
Finalmente a las 19h la mesa está montada.
De primero sopa de verduras, despues «La Paella».
Ahi, en ese momento la Manji nos explica que el desayuno ya está preoarado ( 7 huevos duros, 7 mantecados, pan queso, mermelada, mantequilla frutos secos, leche, cafe, té, poleo, manzanilla frutas etc…
Todo alli a disposicion.
Solo nos pide que lavemos cada uno lo suyo y dejemos todo como lo encontramos.
Y agrega que el pago de todo es a voluntad y «Señala la cajita de madera».
Se despiden efusivamente de todos, dan las gracias por nurstra compañia y segun su costumbre van a descansar…
El Jordi

El Jordi disfrutando