Escenas polulares en El Camino.
El Zagal de la fuente
Por la cuesta del Humilladero de la aldea de Grañon subia un zagal de entre 3/4 añicos con su bicicletica dandole con toda su fuerza a los pedales y resollando a tó vapor.
El angelico.
Se paró en la fuente a pegarse un traguico de agua, pero el grifo, es de esos que hay apretarle fuerte.
Apretaba, Apretaba, pero no salia ná.
En eso llegaban con prisa dos viejos, que por lo que se veia uno devia ser su agüelo.
A grito pelao le decia al zagal, ! vamos nene, que te entretienes con tó,ostias vamos yá, pa la casa.
El zagal, sin amedrentarse ni una pizca y tambien con el mismo tono y volumen le decia.
«Que tengo sed», quiero agua
.
El agüelo, redoblando la apuesta , subio el tono y yá cabreao «Me cago en D…», que te digo que vamos.
!! Que te digo que tengo seeed, que quiero aguaaaaa.
El agüelico yá medio en crisis de autoridad, se acercó a la fuente y mientras con una mano apretaba el grifo, y el zagal vevia, con la otra le daba unos pescozones.
Dejameee, le decia el zagal y yá con su sed saciada, cogio su bici y siguió a toa pastilla.
Que lleveees cuidao te digo demonio emplumao,
El Zagal ni puto caso.
Al Agüelico.

————-
————-
Las Musicas de Ultramar
Ayí en el sur del sur de america, las gentes del campo retratan las cosas simples con sencillez y destreza.
Juan Pedro Torres»Aunque se enoje tu mama»