En Buenos Aires, junto al puerto hay un edificio antiguo llamado Hospital de Inmigrantes, hoy museo de la inmigración.
En ese lugar a fin del siglo XIX y principios del XX llegaron aproximadamente 5.000.000 de personas mayormente españoles e Italianos en busca de una vida mejor.
Y mayormente lo consiguieron…
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En estos días en la hoy misión de Lumbo, en la región de Ilha de Mozambique existe un edificio que está siendo remozado para ser el centro de formación de Turismo, en el cual hemos puesto en marcha una gran infraestructura de energía solar.
Paseando por el edificio hay unos murales actuales que describen la historia nefasta de los mercaderes portugueses.
Primero comerciaron marfil y otras chucherías dejando ya la región sin elefantes.
Poco después suministraron por varios siglos mano de obra “Muy Barata”, a los grandes pedidos de Fazenderos Yanquis y Brasileños.
En estos días pude ver que los jóvenes de la Misión aún los están con un pié atrás ante nosotros los blancos, de Portugueses ni hablar y los españoles nos salvamos un poquito gracias unicamente al Real Madrid…
Fui atrás de las representaciones de los murales y encontré el antiguo trazado del ferrocarril portugués que unía el puerto de la misión con el interior del país, hoy no quedan ni las traviesas.
Con abolición del comercio esclavo, el antiguo Pelourinho se transformó en hotel de lujo para adinerados Portugueses.
Hoy avanzan las obras de los misioneros españoles.
Sin embargo en las noches que dormí en en el Hotelito, no es que escuchara lamentos de las almas en pena, pero algún detalle me incomodaba…
Así que me alegre cuando acabamos la faena y nos fuimos con viento fresco.
LA GACETA DE ULTRAMAR 