Ayer terminamos parcialmente la tarea de los eólicos en la Misión de Lumpo, pues faltó material, pero calculamos que, con lo aprendido, ellos solos podrán terminar.

Los dos chicos están listos para ganarse la vida en esta faena.
Como no tengo el wasap que ellos me pidieron para seguir en contacto, nos despedimos deseándonos suerte y cariño para siempre.
Ya sobre las 12 partimos para la Misión de Milange de las monjas Capuchinas en frontera con Malawi, nos esperan 800 Km y debemos llegar hoy de madrugada, pues no hay nada para hospedarse.
Vamos los tres apretados como sardinas con 140 placas solares y algo de herramienta.
Pues nuestros equipos aún están en algún desvivido aeropuerto o en Portugal.
Asi que esos tour tipo París-Dakar es cosa de Señoritos desoficiados.
Parece ser que tenemos una gran ventaja pues pues varios dioses nos acompañan.
El chofer es cristiano, Eduardo es de Krisnha, yo sigo abierto en la expectativa de alguna señal y sobre todo las monjas con sus rezos.

Aquí se conduce por la izquierda, así que mi cerebro está en estado de reseteado continuo.

Así que me ocupo de acomodar mi brazo dolorido que no acaba de sanar y cuido de que no se me duerman las piernas.
El chofer el bueno y sabe algo de mecánica.
Como dice el antiguo refrán español “Por la noche todos los gatos son pardos” aquí más, pues el peligro de conducir de noche no son los animales, que no hay pues según dicen, no sobró nada y en los últimos 50 viraron proteína para las gentes.
Así hay que estar atento a las gentes de a pié, a los vehículos parados sin luces y los puestos de frutas pegados al camino.
Sobre la media noche estuvimos parados un buen tiempo, pues una furgoneta cargada hasta el gollete chocó por detrás a otra parada sin luces en medio del camino.
El asunto dio un fallecido y otro muy mal herido, se dio avisó a la ambulancia que llegaría en unas horas.
Seguimos con nuestra inestimable escolta de dioses.
Sobre las 2 de la mañana llegamos y allí estaban nuestras monjitas con una buena cena y una cama limpia.
Y agua.

Ya con el nuevo día comenzamos la revisión de la vieja red eléctrica para ver qué era aprovechable.
Como yo no puedo aportar conocimientos eléctricos, me ocupo de tareas logísticas y de complemento.
Tengo mi propio equipo de monjitas muy predispuestas a aprender y hacer cualquier tarea.
Aquí estamos pintando los hierros con pintura anticorrosiva.
Da gusto trabajar con gente proactiva.
La lluvia nos interrumpió bastante pero es lo normal por estos lugares tropicales de altura.
Pensamiento Filosófico:
1/ No se me ocurre nada, pues estoy reventado del viaje
2/ Podría ser que el cuerpo es sabio y se ocupa automáticamente de tareas importantes como reponerse.