Ya me acerco al alto de Manjarin.
“El Lugar”
Cada año, mas un poco, este camino suma y suma adeptos.
Cada cual con su mochila.
Con sus piedras.
Que vá dejando en los diferentes lugares propuestos.
Tambien otros rechazan dejarlas ahí tiradas, como si nada.
Como si fueran rocas inertes.
Apenas un trozo de tierra.
Solidificada.
Y deciden que sean su compañía.
Esos pocos son afurtunados.
En ese caso descubrieron.
Para no olvidar.
Que ahí hay una enseñanza.
Algo precioso
Que vale su peso en oro.
No se trata de sufrir con tu piedra.
Ni estar reclamando cada rato
! Dale una vueltita.
Acariciala
Mira su lado bueno
No la tires.
No la olvides
Como si fuera una simple “Piedra”
