
Las Sombras Andarinhas
El Camino es de las Sombras.
Siempre delante.
No se cansan.
Nunca te dejan atrás.

Es un aliciente cuando al amanecer aparecen marcándote el sendero.
Verla avanzar con esa energía de las primeras horas, con su ritmo fácil y ligero, sin apenas desperdicio de recursos.
No se molesta si paras a contemplar algún detalle o te sientas a descansar.

A veces pasa una nube y desaparece, pero siempre vuelve acompañando al sol.
Ya al medio día, se va poniendo a tu costado derecho.
Como si te quisiera coger de la mano y darle un respiro a tu esfuerzo.
Es su señal de que deberías pensar en terminar tu día de caminante.
Fiel compañera…
